Presentara los dos primeros fines de semana, del mes de noviembre, en el festival "Face of the World", producido por The New LATC y la Universidad de Guadalajara en Los Ángeles, el espectáculo musical basado en la vida de Frida Kahlo
"El interés por la vida y obra de Frida Kahlo crece y se extiende como el cundeamor. Frida habita en el corazón de millones de personas que la admiran o la emulan", ha escrito Adela Fernández.
La fascinación que ella provoca satura la creatividad de artistas y artesanos que recrean sus obras y su rostro para evocarla e invocarla. Se dice que después de la virgen Guadalupana, Frida se ha convertido en el icono más representativa del alma mexicana.
Estudios, ensayos, biografías, obras de teatro y cine exponen su historia. Quienes desde hace tiempo atrás le rendimos culto intimo y personal reventamos de celos ante la fridomania, pero Ofelia Medina, que sabe cuan hondo ha llegado a interpretarla, entre reto e ironía, asegura que cada quien tiene su Frida.
La Frida de Ofelia, desde su análisis medular, nos ofrece una Frida viva. No la representa-la encarna.
El espíritu, el aliento de la pintora entra al torrente sanguíneo de la actriz. En esta misma unión de vasos comunicantes es difícil distinguir donde comienza una y termina la otra.
Más allá del parecido físico se imponen las coincidencias esenciales. El deseo imperante de acabar con las miserias, el amor a la vida y a la tierra, y esa capacidad de convertir el dolor en rabia y la rabia en Fortaleza para luchar por el respeto a los derechos humanos y para la pasión creadora. Con las banderas de la ética, la estética y la justicia social. Frida-Ofelia arremete contra la indolencia. Ellas luchan por los mismos sueños de un México justo.
Ofelia, quien ya nos ha dado varias versiones de Frida, ahora escribe y dirige esta puesta en escena. Rescata del teatro popular mexicano, jolgorico y satírico, lenguaje de dichos y cuchufletas, rimas y jeringonzas. Cantos y canciones populares, ayes de amorosa amargura, de nostalgia y aliento. Escenas inspiradas en el libro en el libro Memoria y razón de Diego Rivera, de Lolo de la Torriente: en el recuerdo vivo de su hija Xochitl Vivo, y en el diario y correspondencia de la pintora.
En la obra cohabitan tres Fridas. La Kalokita joven: Dafri Loka, la medula espinal, y la Frida Kalaca, la muerta trascendiendo su propia muerte. Los sufrimientos físicos de Dafri tienen su resonancia en el chelo de Dolores Morfina, son su mundo intemporal, sus amores, alucines y Dolores. Sus amigas cercanas la acompañan. La bella, bellísima, Tina Modotti, fotógrafa italiana, comunista, que con su lente y corazón capture el México de los anos veinte. Concha Michel, voz del pueblo, mujer entregada a la música y a la lucha. Y sus amigos queridos que, aquella noche del 12 de Julio de 1954, la festejan y le cantan antes de su inevitable encuentro con las "muertes en relajo" y las "viva la vida".
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